Muchas veces, los símbolos que forman parte del paisaje cotidiano de nuestras ciudades pasan bajo el denominativo de “graffiti”, sin embargo, aunque todas las formas de arte urbano que mencionaremos en este artículo usan como soporte el espacio público, tienen sus propias características. Para realizar este glosario se consultó la tesis “Arte Urbano en Bolivia: Ética y estética de la transgresión mural en el periodo 2005 – 2015” escrito por la gestora cultural, Claudia Michel Flores.

Para comenzar, la autora destaca el estilo del “Graffiti” como germen de lo que ahora conocemos como arte urbano. El término Graffiti proviene de una palabra italiana de etimología griega. Antiguamente los dibujos y textos se hacían a través de un “lápiz de plomo” sobre pergaminos. El término pasó al latín como graphium y al italiano como sgraffiare o garabatear, y de allí a Graffiti. Esta forma de expresión se caracteriza por ser marginal, anónimo, espontáneo, escénico, precario, veloz y fugaz.

Las primeras manifestaciones contemporáneas de graffiti se dieron en los barrios marginales de Nueva York donde jóvenes migrantes pintaban sus nombres en los vagones del metro. Es también en la revuelta estudiantil de mayo del 68 en Francia dónde jóvenes comienzan a generar mensajes con contenido idealista y de protesta.

Posterior al graffiti se sitúa el establecimiento del concepto Arte Urbano o la denominación original del inglés street art. Dentro del arte urbano, las diferentes expresiones son:

Tag:

Conocido también como firma, es la primera expresión de un artista urbano. Se trata de una marca a manera de identificación, muchas veces de compleja lectura, que se hace de manera rápida. Su gracia es repetirse consistentemente en distintos lugares de la misma ciudad, como forma de marcar territorio. Entre otros “tagueadores”, este símbolo va ganando respeto en función a las veces que aparece o lo complejo que resulta su ejecución.

Bombing:

Por lo general se trata de letras con el nombre o apodo del autor y/o un número relacionado a su dirección, fecha de nacimiento y/u otro, son de mayor tamaño que el tag y se compone de uno o dos colores. Como su nombre lo dice, una bomba busca una explosión visual, por lo que se ejecuta generalmente durante la noche para evidenciar el cambio al día siguiente.

Lettering:

Las letras son trabajos mucho más elaborados que usan la tipografía como centro de las piezas. Requieren más tiempo y se destacan por sus detalles. Las primeras letras que hacen los artistas son con frecuencia en Wildstyle (en castellano: estilo salvaje) que es una categoría de graffiti norteamericano de los ochenta y que goza de gran popularidad entre las crews de jóvenes bolivianos.

Piezas:

El muro o pieza, se hace en base a un boceto y requiere mucho mayor tiempo en su elaboración. En las piezas el tema empieza a tomar valor, se requiere una propuesta estética de mayor solidez, y usualmente algo que decir o contar. El artista urbano requiere mayor dedicación en su propuesta, es decir disminuye los riesgos y la peligrosidad pero dedica recursos visuales y técnicos a una pieza de mayor elaboración, mejor factura y rigor.

Stickers:

Bajo la lógica de fácil aplicación, el sticker es un diseño del artista impreso en papel sencillo o plastificado. Puede tener una imagen sin identificación del artista, también hay tags impresos en formato adhesivo. Los stickers tienen la misma función del tag de marcarse paso por ciertos lugares de la ciudad y luego expandirse.

Caracter:

Son personajes propios o copiados pero plasmados en paredes. Suelen tener influencia del manga o de caricaturas de programas televisivos; pueden ser también de creación propia. Los caracteres surgen con frecuencia luego del tag. Es probable que ante la repetición constante, aparezca el interés por crear un personaje adicional, menos codificado y más representativo del autor. Suele ser más “amigable” en el sentido de que no es preciso decodificar el tag, sino que el personaje se explica por sí mismo llegando a un grupo mucho más amplio de personas.

Paste Ups / Cut Outs:

Son diseños, dibujos, o collages que se llevan precortados a la calle, y se adhieren a la pared con pegamento. La técnica permite una mayor elaboración, puede incluir colores, y distintas posibilidades gráficas dado que se realiza con anterioridad. El pegado es el trabajo riesgoso que se hace por lo general de noche y, como es frecuente en el Arte Urbano, sin permiso.

Stencil:

Esta técnica consiste en la elaboración de una plantilla que usa el calado para crear imágenes. Se realiza igualmente con antelación y se aplica en los muros usando spray encima. Pueden tener varios grados de complejidad y colores, aunque en Bolivia por lo general se usa un color.

Mural:

Es una pintura extensiva y multicolor sobre un muro, con o sin permiso. Su característica mayor es la gran dimensión que ocupa y su capacidad para hacer “desaparecer” la pared que lo soporta, dado el impacto visual que provoca. Aporta entonces una perspectiva propia, una forma particular de interpelar al observador. En Latinoamérica en general y Bolivia en particular hay una gran tradición de muralismo destacando eventos como Ñatita en la ciudad de La Paz. Generalmente los murales se diferencian de las piezas por la solemnidad, y el hecho de que en sus imágenes cuenten una historia.